El mundo ideal (o irreal) de las Redes Sociales

Mis amigas y yo de shopping.

Disfrutando de un día de playa.

La soledad como compañera #MeandMyself.

¿Os suenan? El estilo se acerca mucho a las publicaciones que vemos diariamente en las redes sociales usadas por millones de personas alrededor del globo. Contamos cómo vivimos, qué comemos, qué divertido fue el concierto de anoche… Pero ¿hasta qué punto es el escaparate de internet real? ¿Hemos creado una burbuja de irrealidad donde buscamos ser importantes para nuestros followers?

 A nadie se le escapa la importancia que tienen en la actualidad las redes sociales, tanto a nivel personal como empresarial. Las empresas obtienen información de sus clientes a la vez que les ofrecen contenidos de calidad. Se conocen nuevos amigos y nuevos amores. Sin embargo los datos revelan que más del 50% de perfiles online son en parte ficticios. Según los psicólogos, esta práctica conduce a que los usuarios comiencen a acumular sentimientos de tristeza y ansiedad porque su vida real no es tan brillante como la que han creado en internet o a que se esfuercen por encajar en una irrealidad que sólo es posible en sus smartphones.

La adicción que se crea a sentirnos queridos a través de una pantalla puede llevar a situaciones extremas de inestabilidad emocional. Ejemplo de ello es la exinstagramer Essena O’Neill que recientemente ha borrado su cuenta de Instagram por sentirse esclava de “la aprobación social, el estatus social y mi apariencia física”. La joven australiana que contaba con 712.000 seguidores en la red social afirmaba en una de sus fotos después de anunciar que se retiraba: "Me hubiera gustado comer bien ese día. Probablemente le grité a mi hermana pequeña hasta que consiguiera una foto que me gustara". La vida radiante que Essena O`Neill llevaba en las redes ocultaba detrás del telón una frustración que no conocían sus seguidores.

También se ha bajado del carro de las redes sociales la conocida como @SocalityBarbie. Esta Barbie hipster nació con el objetivo de “burlarme de todas las tendencias ridículas de Instagram” ya que para su creadora, Darby Cisneros, la red social “pone en duda la autenticidad de los individuos”. Con 1.3 millones de seguidores, Darby ha decidido cerrar el perfil, dando por cumplido su objetivo. Tras descubrir los engranajes de estas dos grandes cuentas, los analistas se preguntan si las redes se estarán encaminando hacia un cambio de paradigma. Hacia una versión más realista de las vida de los usuarios.  

A nivel empresarial es más complicado construir una imagen ficticia dado que, una vez destapada la mentira, el más o menos prestigio de la empresa se vería afectado. Sin embargo, se pueden poner en práctica otros trucos que elevan a las empresas a categorías superiores en las que se encuentran. Pequeñas triquiñuelas que no matan pero pueden lesionar.

Así que, deberemos tener en cuenta el uso que hacemos de las redes sociales y los mensajes que estamos trasmitiendo. Cuidando tanto nuestro perfil como nuestro yo real, el que de verdad se deteriora. Porque ya lo dice el refrán. Aunque la mona de vista de seda… 

 

Abigail Rodríguez

Social Media Strategist 

Picture Credit: Patrik Nygren.